Terapia de grupo

Los Grupos Terapéuticos (GT) se organizan en 10 o 12 sesiones quincenales de hora y media, pudiendo reducir o añadir sesiones en función de las características y necesidades del grupo. Los grupos están formados por un mínimo de 8 personas y un máximo de 10 para favorecer la participación y la atención a todos los participantes.

Estos grupos son cerrados, es decir que una vez iniciados, no podrán incorporarse más personas. Se abrirán periódicamente en función de la demanda y necesidades de los usuarios de la Fundación.

Este tipo de intervención es el complemento ideal a la terapia individual y el equipo terapéutico valorará la idoneidad del servicio en función del propio proceso terapéutico y las necesidades de cada usuario o usuaria, sea esta adulta o adolescente. Dirigido por una psicóloga, los principales objetivos de los Grupos Terapéuticos son:

  • Romper el sentimiento de estigma y soledad que a menudo aparece en la víctima de ASI. El hecho de que siga siendo un tema tabú en la sociedad hace que a menudo las víctimas se sientan incomprendidas, u opten por no compartirlo con nadie por miedo a la reacción del entorno. Poder compartir sentimientos con otras personas que están viviendo una situación similar, ayuda a sentirse comprendido y acompañado.
  • Compartir sentimientos y reflexiones. Cada persona es única y particular así como su vivencia, sin embargo hay sentimientos que se repiten habitualmente en las víctimas de ASI; sentimientos de vergüenza y / o culpabilidad, sentimientos contradictorios hacia la figura abusadora, la figura materna, el secreto familiar y la revelación, el miedo a que le pueda pasar a los hijos, la confianza, la baja autoestima, dificultades con la maternidad / paternidad , en las relaciones de pareja, la sexualidad, etc. Escuchar a otras víctimas ayuda a reflexionar sobre la propia historia de vida, y en adquirir nuevas estrategias de afrontamiento.

Grupo de Ayuda Mutua (GAM)

Los y las usuarias que ya han finalizado su participación en un Grupo Terapéutico y que, por tanto, han seguido un proceso de recuperación y tienen las herramientas y estrategias para trabajar en grupo, tienen la posibilidad de construir un Grupo de Ayuda Mutua ( GAM). Estos grupos son conducidos por sus propios miembros sin la presencia de un terapeuta y su objetivo es afianzar la seguridad y la confianza de sus participantes.